Primera presa

26 de enero de 2011

Comenzó como una mañana cualquiera, pero se convirtió en uno de los mejores días que el año me ha brindado. Aunque este particular es porque el año aun no ha tenido el chance de mostrarme su mejor mano.

Cuando me levante, la hueva estaba ganándome, dios gracias te doy que tuve las fuerzas para levantarme temprano y salir a la calle; para ser más preciso decidí ir a “cazar”; aunque no se sabía si algo caería en mis redes; decidí ir sin planear nada claramente.

Cuando afronte la realidad, me di cuenta que salir sin tener un plan, una presa o carnada solo te deja expuesto a las fieras; allí estaba él, un animal horrendo asechando, gracias a dios se pasar desapercibido, pero ves sus garras rodeando a su presa, fue asqueroso.

Pero me hizo comprender algo, cuando tiene una presa está bastante volnerable, si estuviera aun más vulnerable, si pudiera abrir cada una de sus debilidades, podría tomar su corazón mientras aun late, mostrárselo, morderlo y escupírselo de nuevo, justo en el momento en que tenga su último aliento. Seria esplendido, de solo pensarlo me quedo pasmado en mis pensamientos ¿pero cómo podría? ¿Tiene un ser tan repulsivo un punto débil tan grande como para lograrlo?

Y de repente vino a mi mente, fue como si una deidad celestial me aclarara la mente, fue como si los Ángeles y los arcángeles me dieran la respuesta, eso, fue un Ángel que el cielo me envió para decirme al oído la respuesta.

Tuve que esperar a que terminara de alimentarse y se marchara la bestia, tendría pronto otra oportunidad, pero para esa ocasión, estaría preparado; tendría una buena arma y sobre todo la carnada perfecta. Perfecta es la palabra, una carnada que vale más que cualquier diamante; una carnada que lo dejaría moribundo si el tuviese la oportunidad de encestarle una mordida.

Busque con cautela, mi búsqueda fructifico, la encontré, estaba allí y por un segundo yo también caí embobado, gracias a dios aparte de la bestia, no soy la presa de nadie más, la atraje a mí, y tendí mis redes, limpie el camino y la alimente, le di lo que quería de mi y la deje ir, hoy solo prepare el terreno, no quiero que se espante y cuanto más postergue esto, mas disfrutare destazar a ese bastardo.

La tendré en mi poder y la usare de carnada, no falta mucho, la hora de completar una casería se aproxima, después de todo un cazador con experiencia entiende que tener una presa en mente solo deja imposibilitado para mirar a otras posibilidades; eso arruina todo el panorama. Tengo que cazar a “la guía” de mis lamentos “la que ama la soledad” compartirá mi jaula.

Por hoy he hecho lo que he podido, veré pronto si mis acciones tienen su recompensa.




SI EL HOMBRE TUVIESE TODO LO QUE QUISIERA LA VIDA NO TENDRIA NINGUN SIGNIFICADO, POR ESO LUCHO POR QUE MI VIDA PIERDA  UN POCO DE SU SIGNIFICADO