miércoles, 13 de abril de 2011

otros chistes

Un egresado del TEC de Monterrey llega a una empresa para pedir trabajo; al llegar con el entrevistador, el entrevistador hojea el currículum de esta persona y cuando lee “... egresado del TEC de Monterrey” cierra la carpeta con la solicitud y el currículum, la aparta y le dice:
-Está bien veo que todo está en orden, solo es cuestión de que nos diga ¿Cuáles son sus condiciones para trabajar para nuestra empresa?
El tipo empieza a pensar y contesta:
-Mire, yo no soy una persona muy exigente; solo quiero trabajar, ganar decorosamente, respecto a lo que merezco, es decir unos $5 000 a la semana, con un horario flexible; desearía tener una oficina para mí solo, una secretaria y que la compañía me costee un coche para mi transporte, claro está que no importa mucho, con que sea uno de esos de utilería estaría bien, esto para empezar.
El entrevistador se le queda viendo un rato, abre la carpeta un momento, la vuelve a hojear y le dice:
-Mire, del sueldo no se preocupe, la empresa esta en condiciones para pagarle el doble de lo que pide; del horario es cuestión de que usted elija, de hecho tenemos planeado que usted maneje su tiempo, con que cumpla 28 horas a las semana seria más que suficiente; lo de la ofician tampoco es inconveniente, de hecho le ofrecemos todo un piso; eso si no con una secretaria, sería muy pesado para ella, no, sería con tres secretarias por lo menos; el problema es que no podemos darle un coche de utilería, piense un momento, usted seria parte integral de la empresa y seria deshonroso que lo vieran en algo así; no no no, la empresa le costeara una camioneta del año y con todo y el pago de la gasolina.
El hombre se saca de onda y casi orgasmeado le dice:
-¿Me está jugando una broma?


-TU EMPESASTE

Estaba un egresado de TEC de Monterrey afuera de una empresa gritando:
-Los de la UNAM son putos, me la pelan, son unos pendejos…
Cuando sale un tipo con la playera de la UNAM, con cara de pocos amigos (casi dos metros de altura y musculoso) y se le acerca.
-¿Qué decías?, disculpa es que no te escuche.
-Pues dije- lo voltea a ver- que el día está muy bonito, que que bueno que salió el sol y que ya mejor me voy a mi casa.



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