la verdad

En la cumbre del mimetismo con los legos (o por lo menos la cumbre para mi pues no sé si podría mimetizarme más y por otra parte no quiero hacerlo) encuentro divertido como su sentido del humor se refleja junto con su estupidez.

Dado que no me interesan sus vidas solo puedo pensar en una palabra de decirlo: “divertido” es el hecho de que malversen las cosas a tal modo de que entienden todo mal, aunque esta no es una situación aislada en la mentalidad de los legos; pues los seres semi-inteligentes y los inteligentes también cometemos el error.

Las personas, sea cual fuere su nivel tienden a elegir su realidad:

Cuenta una historia que un hombre estaba ansioso de conocer “la verdad” y como su lógica se lo indicaba, decidió ir a roma, en un punto exacto donde según se cuenta, todo ser humano tenía que pasar por allí aunque fuere solo una vez en la vida.

Quería la respuesta a su pregunta y decidió preguntarle a la gente que pasara.

El primero en pasar fue un anciano, cansino y simple caminaba sin preocupaciones cuando el lo detuvo:

-Disculpe buen hombre; usted se ve sabio, dígame que es “la verdad”

-Te lo diré, pero debes buscarla más tiempo, quédate aquí hasta que regrese y pregúntale a cualquiera que pase, no importa de quien se trate.

Dichas estas palabras el hombre viejo se marchó.

Poco después del anciano paso un soldado y el hombre con la intención de encontrar la respuesta siguió las indicaciones de el anciano.

-Disculpe gran señor, déjeme tomar un poco de su tiempo; necesito que me diga ¿Qué es “la verdad”?

-“La verdad” es la vida, entregada sin pensarlo a la patria y puesta como ejemplo de rectitud.

Sabias palabras pensó el hombre; debe ser esto, pero ¿Si era tan simple porque el anciano no lo dijo? bueno, sería mejor comprobarlo con la siguiente persona que pasara.

La siguiente que paso fue una mujer que le dijo:

-“La verdad” la verdad es que no tengo tiempo, tengo que destinar mi vida a mi familia y nada mas me importa en la vida.

El siguiente fue un niño que respondió:

-La verdad es divertirse, la verdad es existir para ser feliz.

Y cada persona que pasaba por allí, le daba una respuesta distinta a la anterior; así que el hombre se puso a llorar y maldijo a todos los cielos; mientas estaba en esto apareció de nuevo el anciano.

-¿Qué te pasa? ¿Acaso no te contestaron a tu pregunta?

-Claro que me la han contestado, pero ninguna concuerda y todas son bien pensadas. Usted dijo que me respondería mi duda, es un hombre sabio, dígame entonces:

-Más que decirte quiero mostrarte “la verdad”; mira, la tengo en esta bolsa- Saco de ella un diamante enorme y lo puso en las manos del hombre- pero obsérvala detenidamente.

Y el hombre lo entendió: un hombre mas había visto “la verdad”

Si te preguntas ¿Qué fue lo que vio? te diré que es muy simple:

En el diamante el hombre vio su rostro en una cara, el del anciano en otra, el rostro de la mujer, del soldado, del niño y de cada persona que paso por allí, igualmente vio el rostro de otras persona que conocía y de miles mas que no.

Porque “la verdad” es solo una y para todos, solo cambia el como nos toca verla, todo depende de la cara con la que le afrontemos.

TODO DEPENDE DEL CRISTAL CON QUE SE MIRA.

MORGAN OUT