Hola hermosa.
Espero que cuando leas esta carta no sea demasiado tarde.
Espero que no te incomode el cómo llego a ti, sé que no es la primera que te escribo y sé también que no es la primera que llega a tus manos.
No sé si cuando leas esto aun me hablas, o más bien dicho si ya me volviste a hablar; sabes, intentare no pronunciar de modo contundente de mi persona al exterior aquellas palabras que te dije; quisiera poder decir que no lo siento, o por lo menos seguir con las líneas que te escribí hace unas semanas y que te mande con tu amiga… por cierto ¿La habrás recibido?
Como sea, perdóname si soy muy torpe al escribir, tanto con pulso como con maquina pero ahora mismo no habla el Enrique que conoces, pues para tu desgracia conoces solo al que intenta tener el control de la situación todo el tiempo, no sé si para el momento ya te habrás dado cuenta pero ese ya no soy yo.
Discúlpame de antemano por lo que hare; no sé si para ti es poca cosa, pero para mí es algo muy importante; lo que me hiciste hoy no tiene perdón, así que simplemente tengo que hacer algo, será de igual magnitud y reitero que no se si te afectara; si te he de ser sincero, espero que no.
Antes que todo, quisiera que supieras que pase lo que pase, siempre te voy a querer y pese a que en algún momento te dije que mi… lo que sea… era más grande que mi orgullo, hoy te digo que mi orgullo ha vuelto a ser más grande. Y ahora si no volverás a oírme decirte esas palabras; es más, en algún punto lograre decirte que ya no los siento (supongo).
Sé que debes pensar que soy poca cosa, digo, después de lo de hoy así me sentí; eres la primer persona a la que le ruego de esa manera (porque para mí lo que hice fue del nivel de rogar); a cualquier persona que una vez no me regrese el saludo, NUNCA le vuelvo a dirigir la palabra a menos de que se disculpe; pero a ti intente hablarte TRES VECES y aun así ni me pelaste; no se si porque me tienes algún coraje, no sé si hice algo malo (mas) pero simplemente no puedo pasarlo por alto.
No tengo inconveniente en hablar contigo, de hecho me fascina platicar contigo, pero de mi no tendrás un saludo ni una despedida; como mencione antes tal vez esto sea insignificante para ti, pero es mi método de sugestionarme de que mi orgullo puede más. De hecho vuelvo y voy, espero que esto no te afecte (aunque prefiero no averiguarlo).
Como sea, espero que sea lo que sea que hagas de hoy en mas, te sea de beneficio y sea provechoso para ti.
ATENTAMENTE
UN LOCO…
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