domingo, 20 de febrero de 2011

CAPITULO 2

THE DARKNESS CASTLE
SACRA ESPADA
Capitulo II
El inicio de la travesía



Mientras escribo estas líneas; la vanguardia de los magma dragons se acerca a Promuria; nuestro pueblo no puede soportar mas ataques; estoy convencido de que el día de hoy, PROMURIA CAERÁ.
A pesar de nuestro pasado de interminables luchas; nuestros pueblos siguen siendo hermanos; a pesar de que no tenemos siquiera una relación cordial, ruego ante la ancestral alianza[1] que me concedas un ultimo favor.
Junto con esta carta, envió los restos de la espada de Rómulo y el escudo de Remulo que hasta el día de hoy nuestro pueblo ha atesorado; junto con los antes mencionados objetos, envió la llave de Promuria; envió también a los últimos descendientes de nuestra dinastía; uno de ellos, el mayor, es mi propio hijo.
Pido a los astros; puedan reconstruir una nueva Promuria. El santuario de Promuria guarda un secreto más grande que las que unas paredes puedan resguardar.
Sobre manera, agradezco que atienda a estas palabras.
Atte. David Albert Magnus.
REY DE PROMURIA POR MI ESTIRPE HABLARA MI ESPIRITU
QUE  NO ACALLE MI VOZ NI LA MUERTE MISMA,
QUE HABLEN POR MI LAS ACCIONES DE MIS
ANTEPASADOS Y LAS DE MIS DESCENDIENTES

Hijos míos Empezó diciendo el rey, a la víspera de la partida de los guerreros­el día de hoy parten al encuentro de su destino; espero, al igual que lo desea toda Romalia, que vuelvan con bien a esta que ha sido, es y será siempre su casa. Quiero entregarles, un ultimo, pero no por ello menos importante presente. A ti David; te entrego la espada de Remulo, Asires; mientras que a ti, Albert, te entrego el escudo de Remulo, Abelus Les entregó las correspondientes armas y prosiguióen nombre de la humanidad; parten hoy para enfrentar a un adversario, un adversario que podría ser la clave de la victoria de los dragones; espero ante todo que puedan volver con bien.
Habían pasado 16 años desde la llegada de David y Albert; partieron a Promuria en busca de valor, el valor que sin duda les haría falta para enfrentar a Drakus; los hermanos (pues son hermanos, aun cuando no lleven la misma sangre en sus venas) caminaron solos hacia su destino.
Sin mayores contratiempos llegaron a Promuria, en donde los esperaban sus maestros; El conde Tobalovsqui guardaba a la entrada del pueblo.
La impresión fue terrible; si bien es cierto que ambos sabían de la destrucción de su pueblo; con la luz de el atardecer detrás de ellos, el pueblo parecía seguir ardiendo en llamas; algo era inusual, las casas que ahora eran polvo, tenían marcas de garras, nuevas quemaduras y golpes. Una batalla se había librado hace no mucho en este lugar.
La Prueba mas concreta fue encontrar los cuerpos de diecisiete dragones, esparcidos por la plaza principal: siete de ellos, Dragones de las montañas, completamente descuartizados; cuatro mas, White Dragons con  todas sus corazas dispersas por el lugar; cinco Magma Dragons con grandes muestras de agresiones por todo el cuerpo; y un magma dragón mas, petrificado[2], pero completamente inmaculado.
Los guerreros quedaron sorprendidos, eran concientes de los poderes y maldiciones ancestrales que tenían la sangre de los dragones; pero, por primera vez tenían la oportunidad de verlo, tan hermoso y mortífero, la creatura que mas detestaban, un dragón yacía inmóvil e indefenso delante de ellos.
Se empezó a escuchar un latido, tan estridente y ensordecedor como ningún otro, las calles destruidas de Promuria parecían querer amplificar ese sonido, al tiempo empezó a escucharse una pausada respiración.
Justo en el momento en que el sol se oculto, aquella pausada respiración dio pie a un gruñido estridente; frente a los guerreros y Jon, extendió sus alas el Magma dragón, y con voz monocorde, como de quien lee una carta, dijo:
— Habéis llegado sanos y salvos guerreros, el emisario de los Magma Dragons los a esperado para ofrecerles el favor de Draket Darmos, Magno Deterio y Dragón Legendario de los Magma Dragons; si aceptan una alianza con nosotros, vengan a verme en Crematoria; que según su decisión podría resultar el averno o el paraíso. Gracias por su cordial atención. —
Después de estas extrañas palabras el dragón se esfumo en una llamarada; a pesar de la conmoción ocasionada por lo sucedido, Jon Von Tobalovsqui ni siquiera se inmuto; después de 16 años tratándolo, los jóvenes habían dejado de sorprenderles este hecho; sin embargo, ni siquiera Jon pudo negar lo extraño de este acontecimiento, más aun, se mostraba tan o mas molesto que los hermanos cuando hablo con su ya común tono elocuente pero macabro que utilizaba cuando era reflexivo.
— Interesante; asqueroso, pero interesante—
— ¿Qué es tan interesante? — pregunto bruscamente David.
— De entre los Dragones, los Caos[3] son los más renuentes a firmar una alianza con los humanos, aseveran, no sin Razón, que los humanos siguen buscando la forma de erradicarlos —
— No ahí Razón para precipitarnos, tenemos un objetivo, primero debemos ir a Darkness Castle, después… — pero Alberth fue interrumpido por el golpe (zape) que le propino su hermano.
— Acaso no lo as entendido Albert, son precisamente ellos los que provocaron este desastre; sino fuese por ellos… —
— No los culpen jóvenes — comento una voz sombría, pero conocida; de entre las oscuras callejuelas, surgió un hombre; de mediana estatura y atrozmente vestido; pero al igual que con su repentina aparición, los presentes no se mostraron sorprendidos— Tenemos que movernos, el crepúsculo a pasado; el plan a cambiado —
— ¿Qué pasa Melcashia? No es común que apruebes cambios en los planes — dijo inquisitivamente Jon
— No tenemos otra alternativa, alguien advirtió a los drakos guardias; saben que nos dirigimos hacia el castillo; lo único que podemos hacer, es usar a los Grifos[4].
Entonces, como si hubiesen estado ahí todo el tiempo, las bestias caminaron hacia ellos. Tres hermosos Grifos con sus monturas, pero aquí había algo inusual, las matemáticas nunca mienten, ¿Por qué tres, habiendo cuatro personas ahí? Pero la respuesta llego antes de que alguien hiciera la pregunta. Para toda respuesta apareció el mismo Sócrates que comenzó a dar órdenes a sus subordinados.
— Tenemos trabajo por hacer, Jon trasládate al punto alfa, Melcashia ira contigo, eviten ser detectados, me parece que los orcos de esta región están alertas, han muerto un par de lacayos que tenia de vigilantes; Melcashia hoy hay luna llena; aprovechen esta ventaja, solo distraigan a los dragones; no maten a ninguno, no empiecen algo que no puedan terminar; nos veremos en el “puente” tienen  dos horas—
Después de estas palabras, Jon y Melcashia desaparecieron, Sócrates se dirigió hacia los grifos y monto al único macho del grupo.
— Ahora que esperan, una invitación formal, monten, estamos a destiempo; no se recriminen, en parte es mi culpa; muévanse — golpeo lo los costados del Grifo y este se elevo en el aire.
Como en tantas otras ocasiones, los jóvenes montaros rápidamente a sus Grifos, ya en el aire, emprendieron un rápido viaje, se notaba que David continuaba receloso, pero prefirió guardarse sus comentarios mientras volaban en dirección contraria hacia su destino. Aterrizaron suavemente sobre un inusualmente verde pasto. Tan pronto como sus pies tocaron el suelo, David soltó de golpe todas las dudas que tenia.
­— ¿Qué demonios esta pasando Hipnos? ¿A donde nos dirigimos? ¿Qué paso con el plan original? —
— Se te ha subido eso de ser príncipe ¿No? El plan tubo que ser cambiado, fin de la discusión— El joven intento reclamar pero Hipnos hizo un ademán para que se callara — Estamos muy atareados, sabes perfectamente cual es tu misión, no me decepciones; de ahora en adelante solo soy un espectador—
— Solo quiero entender que pasa; tenemos derecho—
— Nos dirigiremos-dijo elevando la voz como señal para que guardase silencio- a través del portal, a los paramos del norte; un par de mis lacayos nos darán la señal de que la maniobra de distracción a funcionado y nos dirigiremos al puente; no tenemos tiempo de preparar un nuevo plan; entraremos en acción dentro de hora y media. Eso es todo lo que deben saber, ahora pasen através del portal.
David seguía circunspecto; pero Albert tomo su brazo y lo empujo hacia el portal. La sensación que un portal de luz[5] produce es escalofriante; la tensión corporal aumenta, casi preferirías morir; pero un segundo después apareces jadeando en un nuevo lugar y el aire vuelve a entrar en tus pulmones.
Luego de dos segundos apareció también Hipnos Y empezó a contarles los detalles.
-- Ya que tenemos un poco de tiempo y están interesados en saber, les contare que pasa, siéntense; se darán cuenta de muchas cosas.

La explicación de Hipnos no fue nada agradable pero los jóvenes se dieron cuenta de que era hora de actuar.


EL MOMENTO DECISIVO HA LLEGADO

NADIE OLVIDARA ESTE DÍA


[1] Alianza Ancestral: Humanos y elfos firman en el 750 el tratado de Tormador; jurando paz entre los pueblos y en lo posible auspicio entre ellos.
[2] Los White Dragón y los Magma Dragons son la dos caras de la moneda; ambos, malditos desde la era mitológica (A. de H.) a quedar petrificados a consecuencia directa de el sol; los white dragón se petrifican en ausencia del sol mientras que los Magma Dragons se petrifican por la presencia del mismo
[3] pese a que se les nombra como Magmas, también se les conoce como Caos, pues es el nombre que tenían en un principio, antes de la maldición impuesta sobre ellos.
[4] Grifo: Creatura Mitológica, con la mitad delantera de un halcón y la posterior de un caballo.
[5] Portal de luz: Hechizo de máxima dificultad que crea una puerta espacio-temporal; este hechizo se caracteriza por su imprecisión cuando es creada por magos inexperto o cuando las fluctuantes mágicas son afectadas.

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